Por obra del Espíritu divino
el Verbo se hizo carne en una Virgen;
por obra del Espíritu la Iglesia
es Virgen fiel y Madre que concibe.
María concibió en el corazón
y en carne sin pecado, pura y libre,
y el mundo se llenó de Dios por ella;
¡dichosa tú y nosotros, pues creíste!
Jesús Mesías, dado por María,
deseo ardiente y súplica de humildes,
nosotros te alabamos, te esperamos:
no tardes en venir por los que gimen! Amén.
Fray Rufino María Grández, "Himnario de Adviento y Navidad".
Gracias¡
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