¡Oh Sol naciente del Padre,
que traes misericordia,
divina fuente del gozo
que dentro del cielo brota!
El orbe por ti nacía,
al alba de nuestra historia;
eres Palabra enviada
que en los profetas reposa.
En el seno de María
eres la gracia preciosa,
oh hermosura de Dios,
oh Hijo que en sí transforma.
Lava el pecado del mundo
por tu venida en persona;
planta el amor de tu Espíritu
por tu sangre redentora.
Que el día que nos prometes
nos manifieste tu Gloria,
oh Jesús, oh Parusía,
oh tú, la esperanza toda.
A ti, Señor, bien de bienes,
a ti, luz esplendorosa,
a ti, oh Hijo amoroso,
del Padre a ti la corona. Amén
Fray Rufino María Grández, "Himnario de Adviento y Navidad".
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