#PoesíaEnNavidad Que me bese con beso de su boca

¡Que me bese con beso de su boca
y florezca el amor en mi costado,
con un beso perdido, con un beso,
con un beso divino y encarnado!

Que me bese mi Dios, oh dulce Niño,
que me estreche mi Esposo bienamado,
que me bese mi Dios enloquecido,
que mis labios se queden abrasados.

Que me bese el Amor, que me bese
con su aliento y su Espíritu exhalado,
que mi carne se llene de su historia,
que mis huesos se queden calcinados.

Que descienda del cielo la ternura
y se enteren los montes y collados,
que el rocío de Dios nos purifique,
que mi Dios tenga cuna entre mis brazos.

Que me bese mi Dios y lluevan pétalos,
que se muera la muerte y el pecado,
que el lenguaje de Dios, infante tierno,
los humanos pequeños aprendamos.

Que se alegre el Señor, oh Dios humilde,
Unigénito amante y humanado:
¡oh Jesús que has nacido por nosotros,
para ti nuestros besos y regalos! Amén.

Fray Rufino María Grández, "Himnario de Adviento y Navidad".




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