Tú, Jesús, me conoces
y con la dulce mirada
de tus ojos Tú me llamas,
por mi nombre Tú me llamas.
Tú, Jesús, Niño mío,
quieres conducir mi barca,
quieres que yo me abandone
a la luz de tu mirada.
Y cuando el viento y el mar violentos rugen y braman
y la tormenta terrible
amenaza hundir mi barca,
tu dulce voz, un susurro,
al viento y al mar los calma.
Ya duerme, Jesús, mi Niño,
aunque el mar sufra borrasca,
mi alma será tu cuna
y mi corazón, tu almohada.
Duerme, duerme
con mi canto más dulce
y cuando duermes, sonríe,
¡oh, Niño Jesús de mi alma!
Intérprete: Jesed
Letra y música: Federico Carranza
(Basado en un poema de santa Teresa del Niño Jesús)
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