Se ha cumplido la promesa que se nos dio,
que a este mundo vendría el Redentor,
y en medio del silencio de Belén
el Verbo quiso nacer.
Y el Mesías se hizo carne
en el vientre santo de María.
Alegría para todos:
se cumplió la profecía.
Pero José y María
no saben si Cristo, Palabra de verdad,
tendrá para nacer ese portal
en el corazón de la humanidad.
Ven y nace,
nace, nace, nace,
Cristo, en mi corazón.
Lo mejor de mí como ofrenda te daré
pues Tú eres mi Rey.
Ven y nace,
nace, nace, nace,
Cristo, en mi corazón.
Te adoro Señor, te bendigo Señor,
pues eres mi Salvador.El amor humanitario de nuestro Dios
no tiene medida
porque sigue naciendo en todos aquellos
que le abren su vida.
Pero José y María
no saben si Cristo, Palabra de verdad,
tendrá para nacer ese portal
en el corazón de la humanidad.
Ven y nace,
nace, nace, nace,
Cristo, en mi corazón.
Lo mejor de mí como ofrenda te daré
pues Tú eres mi Rey.
Ven y nace,
nace, nace, nace,
Cristo, en mi corazón.
Te adoro Señor, te bendigo Señor,
pues eres mi Salvador.Ven y nace,
nace, nace, nace,
Cristo, en mi corazón.
Lo mejor de mí como ofrenda te daré
pues Tú eres mi Rey.
Ven y nace,
nace, nace, nace,
Cristo, en mi corazón.
Te adoro Señor, te bendigo Señor,
pues eres mi Salvador...pues eres mi Salvador.
Intérprete; Rafael Duarte
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